The indecision and confusion of the "quarter" life crisis. // La crisis del cuarto de vida

Photo credit: Tumblr

Hi I'm Marcela. I'm 21 and I'm living the so called “quarter life crisis”. I’m two months away from getting my degree in Communications and Media. A lot of people have told me that I should travel the world after graduation. Others suggest that I should start a professional career to earn money. For some, that’s the only way to travel and live different experiences.

The reality is that I don’t know what to do with my life. That indecision, and anxiety invades me occasionally. You could say I'm Gollum and Smeagol from "Lord of the Rings". One day I want to do something completely spontaneous and buy the first available plane ticket and leave indefinitely; other days I want to grow professionally as a photographer or in the advertising industry.

Nowadays, young adults have a lot of pressure to succeed and “become someone important”. We are being pressured by our own expectations. Don’t get me wrong, it's great to have aspirations, specially when you’ve got a goal, something to fight for. But there are times when one simply has two opposite paths: a comfortable life or a life of risk and adventure. Someday one sounds more appealing than the other one.

Where am I going with all this? I've noticed that when I travel, I feel free from restrictions, I feel independent. At the end of the day, this is my life. There will be times you fail again and again. But I prefer to stay with the feeling that I did what I wanted, rather than complain about living a life that I don’t want to live. So I encourage you to do things because you want to, not because you have to. This is the only way to build the future. If we had all clear, life would be simply too boring. That's why, even though it’s stressful not knowing what comes next, there are times when we have to let things be and allow ourselves to be surprised.

-------------------------

Versión en Español

Hola, soy Marcela. Tengo 21 años, estoy a dos meses de terminar con mi carrera y ya estoy viviendo mi crisis del cuarto de vida. Cientos de personas me han dicho que aproveche este momento para viajar por el mundo, para vivir diferentes experiencias y sentirme viva. Otros sugieren que comience con mi vida profesional, pues la única forma en la que pueda vivir dichas experiencias es a través de ir creciendo como profesionista e ir ganando cada vez más dinero. Para algunos, esa es la única forma para viajar.



Photo credit: Tumblr

La realidad es que no sé qué es lo que quiero hacer con mi vida. Esa indecisión, e incluso pánico por lo que está por venir, el futuro, me invade de vez en cuando. Se podría decir que soy Gollum y Smeagol de "El Señor de los Anillos". Un día quiero hacer algo completamente espontáneo como comprar el primer boleto de avión disponible e irme por tiempo indefinido; otros días quiero empeñarme en crecer como publicista o fotógrafa.

Hoy en día los jóvenes tenemos mucha presión por destacar en diferentes ámbitos. Estamos siendo prisineros de nuestras propias expectativas. No me mal interpretes, es excelente tener aspiraciones, de esta manera tenemos un objetivo y no hay nada mejor que luchar por lo que queremos. Pero hay veces en las que uno simplemente tiene dos caminos enfrente: una vida cómoda o una vida llena de riesgo y aventura. Algunos días una suena mejor que la otra.

¿A dónde voy con todo esto? Me he dado cuenta que cuando viajo, me siento libre de ataduras, independiente. Al fin y al cabo, esta es mi vida. Habrá veces que falle una y otra vez. Pero prefiero quedarme con el sentimiento de hice lo que quise, en lugar de quejarme de vivir una vida que no me pertenece.




Photo credit: Tumblr
Hagamos cosas porque queremos hacerlas, no porque tengamos que hacerlas. El presente es la única forma de construir el futuro. Si tuvieramos todo claro, la vida sería demasiado aburrida. Es por eso que, por más que sea estresante el no saber qué sigue después, hay momentos en los que tenemos que dejar que las cosas se acomoden por sí solas y dejarnos que nos sorprendan.